Son muchas las actividades de lectoescritura que realizamos en nuestra aula de Infantil. Cada semana el monstruo Comeletras nos deja una letra para que le dediquemos un poquito de tiempo: aprendamos su trazo en mayúscula y minúscula, su sonido, la identifiquemos en nuestros nombres o palabras, etc. Las letras nos ofrecen cantidad de variables para aprenderlas de una manera significativa y a la vez divertida.
La escritura y la lectura está inmersa en mi aula en cantidad de rutinas que favorecen que mis alumn@s progresen en el proceso de lectoescritura, respetando sus propios ritmos.
Esta sesión la dedicamos a discriminar visual y auditivamente la letra M. Cada peque va cogiendo una tarjeta en la que se puede observar un dibujo y su nombre. Se fija y nos dice que tarjeta le ha tocado, si en la palabra suena la letra M y en el caso de que sí nos señala donde. A continuación, la coloca en la columna del sí o no.
Esta actividades, además de ayudarnos a identificar el sonido de las diferentes letras del abecedario nos facilita la ampliación de vocabulario, que se complementa con el vocabulario propio de los diferentes proyectos que vamos trabajando.
En la siguiente sesión nos centramos en las palabras con la letra M y las clasificamos por cantidad de sílabas. Los peques son los encargados de averiguar cuantas sílabas contiene cada palabra ayudándose de las palmas y colocando su tarjeta en el número correspondiente.
En esta ocasión, el monstruo Comeletras nos deja la letra P. En primer lugar, formamos la letra P con plastilina pensando antes cuantos "churritos" vamos a necesitar. El procedimiento de la actividad es el mismo explicado anteriormente con la variable de repasar con el dedo la letra de plastilina para interiorizar mejor su trazo.
Al finalizar la actividad, hacemos un recuento de las tarjetas que sí y que no contienen la letra P y un peque es el encargad@ de coger la tarjeta de los números correspondiente.
